
Tener una piscina privada es un verdadero placer, pero también implica responsabilidades. En Francia, la ley impone estrictas medidas de seguridad para prevenir el riesgo de ahogamiento, especialmente en niños pequeños. Para evitar sanciones y garantizar un baño tranquilo, es esencial instalar el equipo de seguridad adecuado. Este artículo explica en detalle qué soluciones existen y cómo elegirlas para cumplir con la normativa.
¿Por qué la seguridad de las piscinas está tan regulada por la ley?
Cada año se producen accidentes en piscinas privadas, que afectan principalmente a niños menores de seis años. Estos dramas, a menudo relacionados con la falta de vigilancia o la ausencia de dispositivos de seguridad, llevaron a la promulgación de la ley del 3 de enero de 2003, que obliga a los propietarios de piscinas a instalar equipos específicos para limitar los riesgos. La ley se aplica a todas las piscinas privadas enterradas y semienterradas. Por el contrario, las piscinas elevadas no están afectadas, aunque se recomienda encarecidamente adoptar precauciones similares.Equipos de seguridad homologados
La normativa exige la instalación de al menos uno de los cuatro dispositivos siguientes, cada uno de los cuales cumple estrictas normas:- Las barreras de protección: Deben medir al menos 1,10 m de altura y estar diseñadas para impedir el paso de un niño menor de cinco años.
- Cubiertas de seguridad: Deben ser capaces de soportar el peso de un niño y resistir intentos de apertura involuntarios.
- Alarmas de piscina: Ya sean sumergidas o perimetrales, deben detectar cualquier intrusión en el agua o en los alrededores de la piscina.
Cobertizos de piscina: Estas estructuras permiten cubrir completamente la piscina e impiden el acceso a los niños cuando están cerradas.
¿Cómo elegir el dispositivo adecuado?
La elección del dispositivo de seguridad depende de varios criterios: el tipo de piscina, el entorno alrededor de la piscina y, por supuesto, su presupuesto. Las barreras de protección suelen preferirse por su fiabilidad y durabilidad, pero pueden alterar la estética del jardín. Las cubiertas y los cobertizos son soluciones versátiles que ofrecen seguridad y protección contra la suciedad a la vez.Las alarmas, aunque eficaces como complemento de otro dispositivo, no siempre son suficientes por sí solas. Advierten en caso de caída, pero no impiden físicamente el acceso al agua. Una combinación de varios sistemas es a menudo la mejor solución para maximizar la seguridad.